domingo, 12 de septiembre de 2010

Venid a la Casa del Señor

Una Invitación de la Presidencia del Área Sudamérica Sur.

En 2 Nefi 12:3 se nos invita a venir y subir a la casa del Señor, y que allí se nos enseñará acerca de Sus caminos. Por otra parte, en Doctrina y Convenios se menciona que construimos templos: “a fin de que el Hijo del Hombre tenga un lugar para manifestarse a su pueblo. […] y para que [Su] santa presencia esté continuamente en [Su casa]”.
Asimismo se nos promete que si somos dignos de entrar en Su templo, lo que se manifiesta al tener siempre una recomendación para el templo vigente, y asistimos a esta Santa Casa tan a menudo como las circunstancias nos lo permitan, “sentiremos su poder”, y recibiremos la “plenitud del Espíritu Santo”. También estaremos preparados para “recibir cuanto fuere necesario” y recibiremos “las bendiciones que [Él] ha decretado que se derramen sobre los que [le] reverencien en [Su] casa”. (Ver DyC 109: 5, 12, 13, 15, 21).
El Presidente Thomas S. Monson nos prometió que si nos preparamos, “asistimos al templo, y ponemos nuestras cargas delante del Señor, seremos llenos de un espíritu renovado y nuestra confianza en el futuro se fortalecerá”. También dijo: “Confíen en el Señor, si lo hacen Él los sostendrá, los tomará en sus brazos y los guiará paso a paso por el camino que conduce al Reino Celestial de Dios.”
El Salvador declaró: “Porque, he aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1: 39). Para recibir la bendición de vivir con Nuestro Padre Celestial, debemos ser dignos y recibir las ordenanzas de exaltación en el templo.

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